DE COMPRAS

No soy una mujer a la que le gusta ir de compras, es mas, es lo que menos me gusta. Prefiero pasar una tarde, en la piscina, charlando con conocidos o hablándole a alguien de Cristo. Usualmente entre mi esposo, mi hija y mi mama hacen ese trabajo por mi.

Mi amado esposo y mi hija compran la comida de la semana y las cosas que se necesitan, y mi hija y mi mama, usualmente compran mi ropa y los accesorios que necesito.

Forzadamente tengo que ir a la tienda en casos excepcionales como hoy. Mi esposo y mi hija no están en la ciudad, y la comida se acabo. Además necesitaba comprar una pieza de enlace para mis micrófonos.

Una vez alguien dijo “Cada vez que voy al mercado me doy cuenta de la cantidad de cosas que venden que no necesito”. Es verdad, pase casi un ahora tratando de buscar una conexión de computador que enlace dos micrófonos, y pude ver desde la ultima tecnología en computadores y sus accesorios hasta los últimos accesorios para mantener los viejos equipos pero usar la nueva tecnología.

Lo triste no es que la tecnología avance rápidamente sino como nos sentimos frente a esos avances tecnológicos, hace menos de 10 anos que el sistema de GPS era exclusiva para personas de dinero, que quisieran invertir en una maquina que le dijera como llegar fácilmente a un lugar. Unos aňos después se convirtió en algo un poco mas accesible un sistema de GPS se podía adquirir por $400 o $500 dólares, un precio más moderado, en los últimos 2 anos el GPS se ha convertido en un aparato que se encuentra en cualquier tienda en tan solo $70 dólares o menos. Y hoy encontré un reloj de GPS, ya tienes acceso a cualquier mapa mundialmente en un pequeño reloj.
Pero lo más increíble es ver como la gente va de aquí para allá, adquiriendo lo último en tecnología, lo que esta de moda, los televisores planos, los IPads, Ipods de mayor memoria, los note books, las grabadoras digitales y demás. Y me pregunto si buscáramos de Dios de la misma manera en la que buscamos estar a la moda y actualizados con los avances tecnológicos. Seguramente nuestras iglesias no estarían vacías, si buscáramos mas de Dios en lugar de buscar como invertir en los avances tecnológicos, seguramente Dios nos diría como llegar, no a donde nosotros queremos llegar sino a donde él quiere llevarnos a nosotros.

El GPS nos sirve para viajes cortos, para destinos limitados, pero definitivamente el mejor GPS para llegar a donde Dios me quiere llevar es la Biblia, ella me muestra el camino, la mejor ruta, la ruta adecuada y el destino profético.

Judith

No hay comentarios.: