MUJER PROVERBIOS 31 - PRINCIPIO 6



Habla con sabiduría e instruye con fidelidad, animando a otras personas y fomentando buenas amistades.




Es muy difícil para mi NO hablar. Siempre tengo la boca abierta. Especialmente cuando alguien ha sido muy injusto con alguien o le han hecho sufrir. Cualquier persona que me conozca, sabe que hablo con franqueza.

Recuerdo un día, hablando con mi hermana quien, con renuencia, me dijo sobre una situación con la que estaba tratando, y antes de que me la dijera, comenzó la conversación con, "...si te la digo, ¡no corras con tu boca abierta, porque siempre tienes algo decir!"

Sentí una sensación ardiente penetrar mi cuerpo entero. Era el dolor que sentí por el hecho de que mi hermana no confía en mi con su información. Cualquier consejo que le doy a ella es siempre hecho con la intención de proveerle con sabiduría - aun cuando, sea algo que ella no necesariamente quiere oír. Le dije que mantendría mis "opiniones" para mí misma y nuestra conversación no iría más allá de nosotras dos. Pero no pude dejar de pensar de lo que me acababa de decir.

No entendiendo como podía rechazar a la gente, llamé una amiga mía - una mujer con una relación profunda con Dios - por su opinión. "Quiero su opinión sobre algo," le dije. "Estoy muy, muy apasionada sobre las chicas desarrollando su auto conciencia para que pueden ser exitosas en sus vidas, pero tan apasionada, que a veces se convierte al santurronería, aun ofendiendo a la gente, cuando esa no es mi intención. Así que, quiero saber cómo puedo dirigir lo que digo para que sea más efectivo?"

Me dijo, "¡Aaaaaah Vero, somos gemelas! ¡Separadas por nacimiento! Tengo el mismo problema, y lo que es – es que tienes una carga y un sentido de que "sabes-que-lo-sabes-sabes-que-lo-sabes" y también un don de la profecía. No el don de pronosticar pero de decir el bien y la verdad. Y a veces, se te malentiende."

Así que, por el consejito de ella, volví a la Palabra, donde encontré mi remedio:

"Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado. Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función,5 también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás. Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe; si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría." - Romanos 12:3-8

Desde ese día tengo más cuidado antes de hablar y permito que Dios me guíe en lo que es aceptable para poder usar mi don de hablar, con alegría pero también para la edificación de otros. Que me ayude a HABLAR CON SABIDURIA.

© Veronica Young

RETO DE HOY:

Usa tu talento de hablar para animar a otras mujer y por que no para hablarle a alguien de Cristo hoy. Habla con sabiduría.




Judith!

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