Estando soltera uno de esos buenos hombres de Dios me dijo que Dios me bendeciría con un buen hombre traído de su mano.
La biblia dice que el cumplimiento de las promesas de Dios está en el sí y en el amen. Y por supuesto yo estando soltera dije:: ¡AMEN!! ¡AMEN!!
Paso un tiempo prudente y no pasaba nada, paso un tiempo un poco mayor y no encontraba a nadie. En el tiempo de espera es fácil dudar. En el tiempo de espera es fácil apresurarse. En el tiempo de espera es fácil hacer como Sara intervenir a nuestra propia manera, colocar nuestro tiempo y nuestro entendimiento en las promesas de Dios y cambiar el rumbo de lo que Dios quiere hacer con nosotros.
Cuando estamos en un tiempo de espera, en muchas ocasiones nos enfocamos tanto en el cumplimiento de la promesa que nos olvidamos del proceso. Mientras esperaba por ese esposo que Dios tenia para mi, tuve que prepararme para estar lista, prepararme para poder recibir el cumplimiento de la promesa, prepararme para poder ser feliz yo misma y así poder ser feliz con alguien y saber que mi felicidad no dependería de un hombre sino de Jesús de Nazaret,
Fue un tiempo de espera largo, pero valió la pena. Pues Dios trajo de su mano a mi amado esposo el Pastor Ever. Hoy estoy esperando que se cumplan otras promesas que Dios ha hecho a mi vida. Hoy estoy esperando por el cumplimiento de otras promesas.
Y aunque es fácil interponernos como lo hizo Sara, hoy leí en el libro de Josué que cuando Josué estaba ya viejo y llegando a la hora de morir llamo a todo los Israelitas y les recordó todo lo que Dios había hecho con ellos, como había sido Jehová guerrero y había estado con ellos en todas sus batallas, sacándolos victoriosos y dándole paz con todos sus enemigos y les había dado la tierra que les había prometido.
Josué les dice “ »Yo ya me voy a morir, pero antes quiero que ustedes reconozcan de todo corazón y con toda el alma que se han cumplido todas las cosas buenas que el Señor les prometió. Ni una sola de sus promesas quedó sin cumplirse.” Josué 23: 14 (DHH)
José sabía que todavía había algunas promesas que no se habían cumplido pero le recordó al pueblo que hasta ese momento todas las buenas cosas que Dios les había prometido se habían cumplido.
Hoy puede ser que tu al igual que yo estés esperando por el cumplimiento de alguna promesa que Dios te haya hecho, pero te animo que al igual que Josué recordemos todo lo grande que Dios ha hecho con nosotros, todas promesas que Dios ya ha cumplido, y esperemos pacientes mientras pasamos el proceso y estamos listas para recibir todo lo bueno que Dios tiene para nosotras.
“«¡Bendito sea el Señor, que ha concedido la paz a su pueblo Israel, según todo lo que ha prometido! Pues no ha dejado de cumplir ninguna de las buenas promesas que hizo por medio de su siervo Moisés”. 1 Reyes 8:56 (DHH)
RETO HOY
Has una lista de todas las promesas cumplidas en tu vida, y retoma fuerza para esperar por lo que Dios tiene para ti.
Judith!
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