¿Qué pasa
cuando hemos enseñado a nuestros hijos a comportarse de cierta manera, les
hemos enseñado a tomar decisiones sabias, cuando los hemos instruido en el
camino de Dios. Y aun así ellos hacen todo lo contrario de lo que les hemos
inculcado?
Es fácil ser
la madre proverbios 31 cuando nuestros hijos se comportan bien, cuando nuestros
hijos toman las decisiones correctas, cuando son los jóvenes admirables y van
por el camino de Dios. Hasta podemos darnos una palmadita en la espalda y
decir. ¡WOW que bien lo hice!.
Pero es difícil
o mejor dicho dificilísimo llegar a ser esa madre Proverbios 31 donde “sus
hijos se levantan y la llaman bienaventurada” cuando tienen mala actitud o se
quejan. O cuando hacen todo lo opuesto a
lo que les has enseñado.
Hace poco
tuve un día muy triste en mi vida, mi hija tomo algunas decisiones que a mi
parecer no eran las correctas. Luego de
estudiar en una iglesia cristiana y acompañarme y ser parte del camino con
Dios. Ella se equivoco cuando tomo esa decisión.
Entonces ¿qué
hacer cuando estos momentos llegan?.
Como madre,
quise recriminarle, y claro que le dije, no es así como te enseñe, no son esas
las bases de la vida que yo te di. Ese
no es el tipo de decisiones que te enseñe a tomar.
Pero como
hija tuve que venir a mi padre celestial. El que lo sabe todo y El me enseño que yo también
he tomado decisiones equivocadas, que yo también he hecho cosas que a El no le
agradan, que yo también le he fallado. Y aun así el ha extendido su
misericordia y me ha perdonado, y aun así El me ha dado nuevas oportunidades y
aun así el me sigue amando.
Mi hija aprendió
que todas las decisiones buenas o malas dejan una consecuencia y yo aprendí que
si mi padre que está en los cielos nos
extiende misericordia, nos perdona, nos da nuevas oportunidades y continúa amándonos
entonces yo también puedo hacer lo mismo.
Hoy creo
que los hijos de la madre proverbios 31 se levantaron y la llamaron
bienaventurada, no solo porque ella les enseño el camino de la vida, sino también
porque seguramente ella en esos momentos difíciles, aprendió a reaccionar como
su Padre celestial: Misericordioso, perdonador
y amoroso.
RETO DEL DIA
Trata de poner en practica el ser MISERICORDIOSA, PERDONADORA, Y AMOROSA cuando tus hijos fallen.
Abrazos.
Judith!
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