CUIDADO… NO RESBALES!

Como hijos de Dios siempre queremos las mejores bendiciones para nuestras vidas, no es que seamos egoístas, simplemente sabemos en quien creemos, en quien confiamos y de quien dependemos y si Dios es mi Padre y mi padre es el dueño del Oro y de la Plata del planeta, por que yo que soy su hija no puedo disfrutar de una Buena parte?

Sin embargo. Algunas veces nos ponemos a ver a aquellos que están a nuestro alrededor. Y podemos ver con nuestros ojos las bendiciones de las que ellos gozan, y todas las cosas buenas que les pasan.

Cuando no tenía un automóvil estaba en todo tiempo viendo las otras personas pasar en sus carros y me preguntaba cuando tendré uno. Y cuando construimos casas veía tan el lejos el sueño de poseer una para mi familia. Algunas veces esos pensamientos inundaban mi Corazón con sentimientos desagradables. Y hasta llego a crear algo de amargura en mi Corazón.

Si yo confiaba en Cristo y estaba segura que el era mi proveedor, por que era tan difícil que yo tuviera lo que quería y las otras personas, algunas aun sin ser cristianas tenias mucho mas que yo?
Como dijo Asaf en el Salmo 73: 2“En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos…” 11Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos.”. De que me serviría tanta riqueza, propiedad y el poder tener todo lo material que quiera si Dios no esta con migo.
De que serviría tener todo el oro y la plata de mi Padre celestial, pero no tenerlo a El en primer lugar? De que serviría gozar de todo cuanto el hombre pueda crear si al creador no pueda mirar? Que podría hacer con todo esto si allí tu, mi Dios, no estas?
(Salmo 73: 24) Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra... Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras”
Si tenemos a Dios tenemos todo, y todo lo que necesitamos, en su tiempo el nos lo dará, cuídate de que al mirar a tu vecino, no resbalen tus pasos, y sigue caminando firme en tu creador.

Judith