EMIRATOS ARABES

Podrás imaginarte una vida donde como mujer puedes levantarte y no tener que haceres/oficios durante el día y si los tienes hay una persona del servicio que lo hace todo por ti. Si tienes tus hijos pequeños también tienes una persona que los cuida y los arregla. Y si son ya mayores pueden ir a una escuela privada con su limosina que los lleve y los traiga. Y un esposo que tiene limosina para ir y volver de su trabajo.

Un país donde no hay violencia, no hay ladrones, no hay pobreza, ni drogas, y se inventan todo lo que necesitan para divertirse. Un país donde encuentras pizza, espagueti, taco belt, comidas desde tortillas hasta los más deliciosos y exquisitos platos.

Y tu como madre te dedicas el día a conversar con las otras mujeres de la ciudad, a dar un paseo por el yate, a tomar te con las amigas, o a jugar a la canasta.

No, no estoy inventando, ni tampoco es el cielo. Estoy hablando de los Emiratos Árabes Unidos. Donde vive la dinastía que son dueños del petróleo y el aceite que se provee al mundo.

Cuando mi amiga Mira me dijo que se mudaría a este lugar por que su esposo es piloto y había conseguido un trabajo allí, con todos esos beneficios, pensé. Hoa! Que bueno!. Debe ser maravilloso estar allí! Y si yo tuviera la oportunidad de ir alli!

Pero al mismo tiempo me embriago un tristeza en mi espíritu al pensar: que pasaría con lo que Dios quiere hacer con migo al predicar a otras mujeres, que pasaría con compartir mi testimonio, que pasaría con las mujeres hispanas que necesitan saber que hay un Salvador mas grande que ellas y que yo. Que pasaría con expandir las Buenas Nuevas de Jesucristo.

Y entendí, que no importa si lo tienes todo o no tienes nada, lo importante es la actitud que tienes de la vida. Si tienes a Cristo lo tienes todo y si no lo tienes a El puedes tener todo lo material pero te falta, la felicidad de tu alma.

Estoy contenta con lo que soy, estoy feliz con lo hago. Lo importante no es cuanto tienes, lo importante es si lo disfrutas. No es conformismo, es contentamiento.

Dios mío te doy gracias por que has puesto contentamiento en mi corazón, oro por mi amiga Mira para que la uses de testimonio allí donde ella va. Y que muchos hombres y mujeres se acerquen a ti, allí en ese mundo de cristal, se acerquen a ti.

También te doy gracias Dios, por que me has dado todo lo que necesito y has proveído mas de lo que yo he pensado para mi vida. Estoy feliz de que me hayas alcanzado, me hayas cambiado y ahora me estés usando, Te doy toda la gloria y la honra. Mi Dios. Y por favor ayúdanos a entender que tenerte a ti en nuestro corazón es todo lo que realmente necesitamos. En el nombre de Jesús. Amen

No hay comentarios.: