EL SUSTITUTO

Mi amigan Van me pidió el favor de publicar un bloque por ella la semana pasada. Claro que si, lo haré fue mi respuesta. Muy confiada ella me envió todas las instrucciones para hacer mi trabajo. Pero lamentablemente, yo lo olvidé.

Cuando entre a mirar mi correo electrónico me di cuenta que ella me había enviado todas las instrucciones para hacer mi labor, y por supuesto estaba confiando en que yo lo haría. Cuando fui a publicar el bloque me lleve una gran sorpresa, ya alguien mas lo había publicado. Alguien había hecho el trabajo por mí.

En ese momento vino a mi mente el Rey Saúl, cuando Dios le dio indicaciones al Rey que destruyera todo el pueblo de los Amalecitas en 1 Samuel 15 y el no fue obediente. Dios dejo que Saúl fuese rey pero ante esa desobediencia Dios escogió a David para reemplazarlo.

Que hubiera pasado si Saúl hubiese sido obediente a la palabra de Dios y hubiera hecho lo que Dios dijo en el momento que Dios lo dijo. Las cosas hubieran sido diferentes. Pero no fue diferente. Cuando Saúl no hizo lo que Dios quería, Dios busco una persona que si fuera obediente a su voz.

Dios siempre tendrá una persona para sustituir a la que no cumple el propósito completo. Así como Dios coloco a David, de la misma manera, Dios permitió que alguien hiciera mi trabajo ese fin de semana. Al no hacer lo que tenia que hacer, no solo defraude a mi amiga, sino que también me di cuenta que no soy indispensable. Y Dios siempre tendrá un sustituto para quien no haga su trabajo.

Samuel respondió: «¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros. La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado como rey.» (I Samuel 22 NVI)

Amada amiga, estas hacienda la voluntad de Dios y siguiendo sus indicaciones en el tiempo correcto. O estas dejando que Dios coloque un sustituto a hacer tu trabajo. No te pierdas la bendición de trabajar para el más alto rey. Despierta, levántate y sirve en lo que Dios te ha mandado.

Judith.