ISAIAS 64

Isaías 64:8A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano

Quiero compartir con ustedes esta historia que me envió una hija que se encuentra en México y esta siendo pasada por el horno de fuego.

LA TAZA MAS HERMOSA

En una tienda había una taza que era más preciosa que las otras que estaban a la venta pero esa hermosa taza no estaba de venta .por que el dueño la había hecho con todo su amor. El jornalero la miraba y decía: algo le hace falta a esta taza y la desbarato.

La volvió a masar con todo su amor, y la taza le dijo ¿Qué vas a hacer con migo ahora?, el jornalero solo la veía y no le contestaba nada a la taza. Nuevamente la taza le dijo ¡ay, ay, me duele!, el jornalero la veía con amor y decía todavía hace falta hacerte algo mas.

La taza solo miraba al jornalero que estaba preparando el horno para meterla para que LA TAZA se preparara. El jornalero la comenzó a limar y la taza lloraba y decía “¡déjame en paz me estas lastimando, ya no te quiero me las timas!”. Y el jornalero la veía con amor el jornalero decía a esta taza le hace falta algo mas entonces la volvió a quebrantar y la taza le decía ¡A hora que mas vas a hacer con migo, vasta ya! Me duele mucho lo que tu estas haciendo con migo, déjame ya no quiero nada con tigo. ¡LA TAZA LLORABA MUCHO! Mientras la metía al horno el jornalero la veía con amor.

Luego el la saco del horno caliente y la taza descanso y dijo: que bueno que me dejo en paz. Regreso el jornalero con leña, con mucha leña y prendió el horno mucho mas caliente que la primera vez y la taza lloraba aun mas cuando el preparaba el fuego. Y le dijo la taza ¿Por que haces esto con migo? Me lastimas, seria mejor si nunca me hubieras hecho. Solo me hiciste para lastimarme, ya no quiero saber nada de ti. El jornalero le dijo. “Todavía no estas lista”, la taza lloraba por que su dolor al pasar por el fuego era tan grande y el jornalero solo la miraba con amor.

El jornalero la tomo y la metió al horno mas caliente aun que al principio. La taza decía mejor nunca me hubieras conocido, mejor nunca me hubieras hecho, solo me hiciste para lastimarme. En el fuego ardiente, la taza lloraba gritando sácame de aquí, me duele mucho, me estas lastimando, me duele lo que me estas haciendo. El jornalero la miraba con mucho amor, pero no la sacaba de ese fuego ardiendo. Hasta que a la taza se le acabaron las lagrimas y dijo “ya no me importa nada, que el haga con migo lo que quiera” Y el jornalero solo la miraba con amor y dijo “¡Ahora ya estas lista! Y la saco del horno. La taza aguanto todo sufrimiento y todo dolor. Y cuando la saco del horno la taza fue aun mucho más hermosa que las otras tazas, pues el jornalero la había echo con mucho amor y su brillo era aun mayor que la primera vez y aun mayor que las otras tazas. Fue la más brillante por que paso por el fuego y aguanto todo el proceso. La taza se quedo con el jornalero pues este la amaba con amor eterno y la taza también fue más feliz.

¿Acaso el alfarero es igual al barro? ¿Acaso le dirá el objeto al que lo modeló: «Él no me hizo»? ¿Puede la vasija decir del alfarero: «Él no entiende nada»? (Isaías 29:16)

De la misma manera Dios nos ama con amor eterno, pero algunas veces nos permite pasar por el fuego (pruebas), para que cuando salgamos de esa situaron seamos mas fuertes, mas maduras y mas hermosas. Si estas pasando por el fuego, te animo a que busques de tu creador, le ames y te refugies en El. Dios nos ama y siempre esta con nosotros.

Judith!