PEREGRINOS

Hace 11 años que emigré de mi país de origen Colombia para explorar la tierra de Norte América. La experiencia fue difícil, triste, preocupante al principio y llena de incertidumbre.

No sabia que esperar de esta nación, no sabia que esperar de sus habitantes. Podría trabajar, podría hacer una nueva vida en los tan nombrados Estados Unidos. Los primeros días fueron de descubrimiento, de conocimiento y de admiración. Con mi corazón en la tierra natal, con mi mente en mis recuerdos y buenos tiempos.

El proceso de adaptación duro aproximadamente un año, un año de aprendizaje de las nuevas leyes, las nuevas reglas de la sociedad, adaptación a la cultura hispana en los Estados Unidos, y a la cultura anglosajona.

Por primera vez entendí en carne propia los términos, hispanos y latinos, que en algún tiempo solo fueron una palabra mas en mi vocabulario, ahora se convertían en carne. Los hispanos, los latinos, las fiestas hispanas, los carnavales latinos, el mes de la herencia hispana, comenzaron a ser mi realidad.

Por primera vez comprendí el termino de Hija, comprendí que sin importar donde este Dios, mi padre celestial, siempre estará con migo, me cuidara, me dará lo que necesito, me guiara y luego nuevamente emprenderé el camino a un lugar descocido.

Comprendí que verdaderamente somos peregrinos en este mundo, así como salí de mi tierra Colombia, un día dejare este cuerpo corruptible para ir a lo incorruptible ha descubrir lo que Dios tiene para mi y podré estar en la casa de mi padre, donde muchas moradas hay.

Los sufrimientos de este mundo son pasajeros y en nada se comparan con el gozo de mi Señor. Mientras este en este mundo seré peregrina de la vida, hasta que pueda llegar a mi destino final, donde morare por largos días. A los brazos de mi amado, a los brazos de mi Señor, a los brazos de mi ISHI.

RETO DE HOY

Anima a alguien que este pasando por un tiempo difícil y dile que todo en esta vida es temporal, que nuestro padre esta preparando una casa con muchas habitaciones, un lugar especial para nosotros.

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. Juan 14:2

Judith!