EL MAR!

Mientras divisaba el mar este fin de semana, en un calido día familiar. Meditaba a cerca del Dios todo poderoso, el creador del cielo y de la tierra. El que un día separo las aguas de las aguas. (Génesis 1:6)

Si, el que un día separo el agua dulce del agua salada. El que aun hoy somete a su dominio las olas del mar. (Y somete a su dominio las olas del mar. Job 9: 8) Y divisaba el mar con sus majestuosas olas, y que no podía sobrepasar cierto nivel de la playa. (Job 38:8-11) por que aun hoy, es el Dios todo poderoso el Padre, el que pone limite al mar y a sus majestuosas olas.

El Dios del universo el que te creo a ti y a mí. El que tiene la delicadeza de hacerte único, y diferente de todos los demás con cualidades únicas y exquisitas que nadie mas tiene. Por que desde el vientre de nuestra madre El nos ha formado.

El mismo Dios que con un soplo despeja los cielos y que su poder agita el mar (Job 26:12) es increíble saber que un Dios tan poderoso es mi Dios, el Dios del universo mi Padre!, el Dios todo poderoso, mi rey!.

Y lo mas lindo es que el nos ha escogido para ser sus hijos. Y para expandir su reino. Divisando el mar me doy una pequeña idea de su poderío y de su majestad. Un mar que a mi vista no tiene fin, pero que al que el mismo Padre puso limite, el mismo mar que ruge sin control junto con el aire, el mismo mar por el que camino Jesús.

Padre amado, Padre santo, Padre bueno, te doy gracias por todas las maravillas que tu has creado, y has puesto a nuestro pies para disfrutarlas. Mi amado Dios, permite que te veamos todos los días en tu creación. Y que podamos gozar de la cercanía tuyo a través de la naturaleza y todo aquello que tu has creado para nuestra felicidad. Gracias amado por formarnos, por llamarnos y por elegirnos. En el nombre de Jesús. Amen.



JUDITH!