El pasado sábado tuve el privilegio de ser la
presentadora de nuestra amiga, la abogada, Jessica Domínguez, en nuestra conferencia en Charlotte.
Cuando hice su presentación para la charla espiritual dije,
ella es Jessica Domínguez, es lo que ella es no lo que ella hace.
-
Y ella comenzó su charla diciendo “es
mejor ser que hacer”
Cuando hice su presentación para la charla de inmigración
dije, ella es la abogada, “El Ángel de la justicia” a lo que ella dijo:
-
“No me llamen la abogada, soy
Jessica, porque si un día dejo de ser abogada, seguiré siendo Jessica”
Estas palabras quedaron impregnadas en mi mente y he
meditado en ellas hasta hoy.
Realmente algunas veces es más fácil identificarnos
por lo que hacemos, o en compañía de quien nos encontramos que identificarnos
con quien somos.
Para mi es fácil identificarme como la trabajadora
social, la conferencista, la esposa del pastor, la mamá de Daisy. Es fácil identificarme
con relación a una profesión a una persona.
Pero realmente ¿Quién soy? No lo que hago, o con quien me
identifico. Pero quién soy yo.
Yo soy Judith Hernandez, una mujer que ama a Dios, una
mujer que tiene una relación con Dios, una mujer enamorada.
Un día de pronto ya no me identificare como
trabajadora social, por que puede pasar que mi profesión cambie, o mi esposo ya
no será mas pastor. Y entonces ya no podre decir soy la trabajadora social, o
soy la esposa del pastor. Pero entonces todavía
podre decir, soy la mujer que esta enamorada de Jesucristo. Soy la mujer que
tiene una relación con Dios. Soy Judith Hernandez.
Para más ideas de quien o que somos: visita
RETO DE HOY
Toma un momento y define tu identidad en quien eres,
no en lo que haces, o en relación a otros. Sino en relación a Dios.
Abrazos.
Judith.
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